Al visitar la exposición, nos hemos dado cuenta que su titulo "Mirar y pensar" es una gran verdad. Cuando te pones delante de una fotografía de M. Outumuro, observas que el vestido de Balenciaga cobra tal protagonismo, que parece que estuvieras realmente delante de la pieza original.
Los vestidos están vivos. Hablan por si solos.
La imagen que tienes es tan real, que puedes captar a la perfección el tejido con el que esta hecha cada prenda, las puntadas de cada bordado. Los detalles se ven con una gran nitidez.
Realmente la exposición como su nombre indica, te hace mirar y pensar que estas ante dos grandes genios, uno Balenciaga por crear estas obras de arte y otro Outumuro por transmitirnos en cada fotografía el espíritu y alma de Balenciaga.
Al terminar la exposición, lo único que me apetecía era ir corriendo a visitar el Museo Balenciaga en Guetaria.
Almudena Galán.
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